“Como iTunes y su buscador son hechos por los enemigos, si uno está en el sitio de Colombia y busca “historia” salen todos los españoles y Diana Uribe. No más. Por eso me enteré de la existencia de La Tortulia gracias a un comentario que leyeron en La Biblioteca Perdida. El problema fue que yo entendí La Tertulia y ellos dijeron que eran argentinos… El cuento es largo pero, en fin, ¡los encontré!
Diego y Sebas son dos “muchachos” uruguayos que hacen la tarea con juicio: se documentan, construyen un guión y presentan el tema con orden y claridad, así que el propósito de aprender historia se cumple ampliamente…
PERO…
Con ellos es imposible mantenerse fijo en la época a la cual se están refiriendo. Estos “muchachos” tienen una loquísima máquina del tiempo que es capaz de juntar en la misma fecha a Aníbal Barca con Messi, al ejército de Gustavo Adolfo con Supermán y sus secuaces, a Madame Mao con Kim Kardashian, y así… todo ello utilizando un español lleno de uruguayismos, porque no saben hablar chibchombiano.
PERO…
¡Ah! pero si no hicieran eso, me habría perdido la narración de una guerra en la que se atrevieron a comparar un ejército romano con una “escola de samba” y otro montón de analogías hilarantes con los Simpson, los hipsters, los millennials y un largo etcétera que no sólo me han hecho reír a carcajadas, sino que me han humanizado a los personajes y me han ayudado a entender épocas.
Paréntesis aquí para explicar que pertenezco al grupo de personas al que Diego se refiere cuando dice: “Señora, si usted está escuchando esto…” o al que los dos tan uruguayamente llaman “vieja” (soy cincuentona pa’ más señas), por lo tanto, para mí Francisco de Miranda era un prócer con cara de prócer (es decir, aburridísimo), hasta el día que en La Tortulia me contaron que en realidad era una “rock star”.
PERO…
A veces se ponen serios como cuando empezaron la historia de Aníbal Barca explicando el modelo de negocio de romanos y cartagineses que, a fin de cuentas, siempre fue el meollo del asunto y nadie se molestó en decírmelo.
PERO…
Este no es un programa para personas sensibles, en otras palabras, ¡son políticamente incorrectos y presumen de ello! No sólo comparan a generales con futbolistas, sino que no dejan pasar un cura sin requisarlo y lloran de la risa con las “travesuras” de personajes como Keynes o von Bismarck.
PERO…
Son latinoamericanos, lo que hace que su perspectiva sea la de “nosotros” (ver nota al final); por eso se les perdona que ventilen nuestras vergüenzas públicamente.
PERO…
Son uruguayos, es decir, casi argentinos. Así que si no fuera por la modestia serían perfectos.
Por eso, ahora que terminé mi tortuliatón quiero decirles:
¡¡¡FELICITACIONES POR NOMBRARME PRODUCTORA HONORARIA!!!
Un abrazo,
Cristina
PD. En mis clases de historia patria la cosa era más o menos sencilla; había, como en la televisión, buenos y malos: Los buenos éramos nosotros y los malos eran los “chapetones”. Con los años descubrí que había una guerra entre españoles y terratenientes americanos; otras guerras entre terratenientes realistas, terratenientes federalistas y terratenientes centralistas y otras entre terratenientes y criollos, terratenientes y negros, terratenientes e indígenas y otras combinaciones. Así que yo me pregunto: si contados de afán los contendientes eran al menos siete, ¿quiénes eran los buenos y quiénes eran los malos?, mejor dicho, ¿quiénes somos “nosotros” si el colombiano promedio tiene en su sangre mezclas de todos los anteriores?”
Cristina Botero via Apple Podcasts ·
Colombia ·
08/23/16