Un país pequeño, poco poblado, pero que ha sabido, con el paso de los años, sobrevivir a la influencia, tanto de los rusos como de los suecos, ser independiente, tener una identidad propia y subirse al carro de los tiempos, ser competitivo económicamente, convertirse en el Silicon Valley europeo y digitalizar su sociedad, pero todo esto, lo sabemos, se ve amenazado ahora mismo por la actitud belicosa y expansionista de su gran vecino del Este, de Rusia. Para hablar de todo ello, de cómo gestiona la amenaza rusa y también de sus logros como sociedad, hablamos con Andres Rundu, embajador de Estonia en España.