Disney, el salvaje Oeste y los fardos de paja
Listen now
Description
En 1933 una cinta producida por Walt Disney, basada en la fábula de los tres cerditos, obtuvo un Óscar al mejor cortometraje de animación. Esta fábula, cuyo origen data del siglo XVIII, comenzó a ganar popularidad hacia el año 1840 y fue incluida en los English Fairy Tales de Joseph Jacobs, en 1890. La historia es bien conocida. Sin embargo, en el corto de Disney, el astuto cerdito de la versión original que luego construye su casa con ladrillo, se ha convertido, además, en un cerdito práctico, a quien sus hermanos, que levantan sus casas con paja y ramas, cantan: “No tiene tiempo de jugar, de cantar, de bailar. Sólo sabe trabajar.” Culminada la revolución industrial, la visión según la cual las personas labran su personalidad sólo y a través del trabajo está completamente asentada. El progreso, visto desde la antigüedad clásica como el avance en el conocimiento, la libertad y la justicia, es accesible ahora universalmente a partir del trabajo asalariado y se convierte en el objetivo común e irrenunciable tanto de quienes poseen los medios de producción y como de la clase trabajadora. El postulado de Adam Smith, según el cual no es la naturaleza sino el trabajo la fuente de los productos que una nación consume, se impone como verdad absoluta. En pleno proceso de cambio de paradigma, en las dunas de Sandhills de Nebraska, alentados por la Ley de Homestead de 1862 y la Ley Kinkaid de 1904, 1,6 millones de colonos se asentaron en una superficie equivalente al 10% de la de Estados Unidos. “Free soil, free labor, free speech” era la consigna en un territorio norteño abolicionista que ofrecía tierras a cualquier persona adulta, incluidas mujeres, inmigrantes y población negra, que no hubiera tomado las armas contra el gobierno federal. En este escenario, la creciente necesidad de forraje para alimentar la actividad de las granjas impulsó la tecnología necesaria para envasar el heno de una manera práctica. Almacenarlo suelto en pajares o incluso al aire libre dejó de ser una opción y tras los primeros intentos de comprimir el heno, que reportó mejoras añadidas en su transporte, las empacadoras mecánicas se generalizaron a partir de 1890. Los fardos de paja inician así su historia.
More Episodes
La artista rusa Masha Ru lleva más de 10 años coleccionando muestras de tierra comestible. Su Museo de la Tierra Comestible, con sede en Ámsterdam pero con vocación itinerante, reúne más de 400 muestras de 34 países diferentes. Sus catas de tierra han despertado el interés de gentes del mundo...
Published 04/21/23
Published 04/21/23
El característico color rojo de los residuos mineros extraídos en la Gran Montaña de cobre de Falun, en Suecia, marcó a partir del siglo XVII la tonalidad de las pinturas aplicadas en las construcciones de madera en la región escandinava. La pintura sueca, también conocida como pintura de...
Published 03/18/23