Description
En esta meditación, Abelardo de Armas explica que irse a Emaús y salirse del cenáculo es, en definitiva, dejar la Iglesia. Pero el Señor está cerca de los atribulados. Jesús se acerca, pero no le conocen porque no descubren que en la tribulación está Él encubierto. ¡Cómo se pueden transformar las almas si Jesús nos da un toque, resucita nuestra fe caída, se pone en el camino!