Los guardias civiles desplegados en las zonas afectadas por la DANA han recibido ropa inadecuada y caducada para enfrentarse a las condiciones extremas de trabajo. Estos uniformes estaban destinados a ser destruidos pero fueron entregados como equipamiento a los agentes en pleno servicio. Mientras se espera que los agentes desempeñen su labor con profesionalidad en situaciones críticas, no se les proporciona el equipo adecuado. Esta falta de previsión refleja un profundo desprecio por las condiciones laborales y la seguridad de quienes arriesgan su vida por los demás. GRACIAS MARLASKA! Es momento de exigir respeto, recursos y equipamiento digno para nuestros cuerpos de seguridad.