Hola, bienvenido a "La vida que me cuento " el podcast de coaching donde te ayudamos a mejorar tu vida personal y profesional. Soy Silvia Mayo y hoy vamos a hablar de un tema muy importante: el derecho a estar triste. Todos hemos pasado por momentos difíciles, de dolor, de pérdida, de frustración, de decepción. Momentos en los que nos sentimos solos, incomprendidos, desesperados. Momentos en los que nos gustaría llorar, gritar, rendirnos. Y sin embargo, muchas veces nos reprimimos, nos negamos, nos culpamos. ¿Por qué? Porque vivimos en una sociedad que nos exige ser felices todo el tiempo. Una sociedad que nos bombardea con imágenes de éxito, de alegría, de perfección. Una sociedad que nos hace creer que si no estamos sonriendo, si no tenemos lo que queremos, si no somos como los demás, somos unos fracasados, unos débiles, unos inadaptados. Pero esto es una mentira. Una mentira que nos venden las redes sociales, los medios de comunicación, la publicidad, la cultura. Una mentira que nos hace sentir insatisfechos, ansiosos, deprimidos. Una mentira que nos impide aceptarnos, expresarnos, crecer. Por eso, hoy quiero decirte algo muy claro: tienes derecho a estar triste. Tienes derecho a sentir lo que sientes, a reconocerlo, a compartirlo. Tienes derecho a llorar, a desahogarte, a pedir ayuda. Tienes derecho a ser tú mismo, con tus luces y tus sombras, con tus virtudes y tus defectos, con tus sueños y tus miedos. No te dejes engañar por las apariencias. No te compares con los demás. No te juzgues ni te castigues. No te escondas ni te avergüences. No te resignes ni te conformes. Sé auténtico, sé valiente, sé humano. Recuerda que la tristeza es una emoción natural, necesaria, saludable. Una emoción que nos ayuda a procesar lo que nos pasa, a liberar lo que nos duele, a aprender lo que nos enseña. Una emoción que nos hace más sensibles, más empáticos, más compasivos. Una emoción que nos prepara para la alegría, para el amor, para la felicidad. Así que, la próxima vez que te sientas triste, no lo niegues, no lo evites, no lo ocultes. Acéptalo, afróntalo, sácalo. Y recuerda que no estás solo, que hay personas que te quieren, que te apoyan, que te escuchan. Y recuerda que esto también pasará, que hay luz al final del túnel, que hay esperanza en el horizonte. Gracias por escuchar este podcast de coaching. Espero que te haya servido, que te haya inspirado, que te haya animado. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos, déjame un comentario, suscríbete al canal. Y nos vemos en el próximo capítulo, donde seguiremos hablando de cómo mejorar tu vida personal y profesional. Hasta pronto. ```