Cuando nos proyectamos demasiado al futuro o tenemos muy presente el pasado para tomar decisiones, no estamos habitando el presente. Si no habitamos el presente, corremos el riesgo de tener una vida no habitada.
Un mensajito mantra para que lo escuches las veces que haga falta cuando sientas que situaciones mentales que te superan se resuelven de forma mental y que de su resolución depende tu tranquilidad.