Mi abuelo decía esa frase y tuvo muchos sentidos a lo largo de mi vida. Hoy fuera del país en el que nací y crecí, pongo a prueba ese dicho e intento enriquecerlo.
Un mensajito mantra para que lo escuches las veces que haga falta cuando sientas que situaciones mentales que te superan se resuelven de forma mental y que de su resolución depende tu tranquilidad.