Los tres motivos del no de Cristina a cualquier acercamiento del peronismo a Villarruel no sólo tocan a cuestiones psicológicas, sino también a un frío cálculo político: que Milei se cargue el costo del ajuste al igual que sus socios políticos (los explícitos y los implícitos) que, aún no teniendo hoy agua en la pileta, igual ya empiezan a armar sus embriones políticos para el aún incierto día después de Milei: ello vale tanto para el Nuevo PRO de Macri, el MAD de Rodríguez Larreta y la fundación y futuro partido político Hacemos por Argentina de Schiaretti.