(Entrevista de Manuel Sollo). Lo cuenta en su autobiografía "Decidme cómo es un árbol. Memoria de la prisión y la vida": el poeta Marcos Ana perdió la virginidad en Madrid, a los 42 años de edad. Acababa de salir de las cárceles franquistas, donde estuvo interno 23 años. En sus memorias, recuerda con ternura aquella fugaz relación con la joven prostituta. Desde la ficción, el escritor Eduardo Mendicutti da voz a la mujer, ya anciana, en la novela "Para que vuelvas hoy" (Tusquets). Como en un pausado monólogo, huraña y comprensiva, Isabel Peñalber le irá contando su vida a la cuidadora que la acompaña por las tardes. Regresará una y otra vez a Fernando Macarro, verdadero nombre de Marcos Ana, pero también acudirá a su infancia y al drama familiar de la Guerra Civil en La Algaida, trasunto de la Sanlúcar de Barrameda natal del autor. En estas páginas palpitan la subsistencia de aquellas chicas que salieron de sus pueblos en los 50 para ganarse la vida en grandes ciudades, la persecución de los homosexuales, la hipocresía de los vencedores y el miedo paralizante de los vencidos. Todo, bajo la implacable y desprejuiciada memoria de una superviviente, que ancla sus emociones en su nieto y en el misterioso hombre con el que pasó una noche inolvidable.