Para mantenernos saludables y felices, debemos comprender que pedir ayuda está bien. Especialmente cuando nos sentimos nerviosos y abrumados, es una excelente idea pedir una mano amiga.
Nuestras palabras tienen peso. Cuando decimos o hacemos algo que lastima a otros, debemos disculparnos por ello. Ofrecer condolencias les muestra que queremos que se sientan mejor y que sus sentimientos importan.