Ser un gran amigo comienza con el cuidado de los demás. A través de actos de amabilidad y apoyo, podemos mostrar a nuestros amigos cuánto significan para nosotros.
Nuestras palabras tienen peso. Cuando decimos o hacemos algo que lastima a otros, debemos disculparnos por ello. Ofrecer condolencias les muestra que queremos que se sientan mejor y que sus sentimientos importan.