Mi nombre es Catalina. En mis memorias están presentes la niña, la adolescente, la mujer, la madre, la abuela, la ciudadana del mundo que soy. En la pandemia abuelos y niños hemos tenido que quedarnos en casa. Este espacio quisiera fuera un pequeño puente de encuentro entre generaciones tan lejanas en el tiempo y tan cercanas en el corazón compartiendo reflexiones, cuentos y narraciones que nos regalen un poco de paz y conciencia cada día a todos, haciendo más alegre la tarea de cuidarnos. Son narraciones grabadas en la cotidianidad de la vida, en su quietud y con la espontaneidad de cada día.