El 2020 fue el año en que la humanidad se puso a prueba. Ahora, el camino a recorrer es inmenso, para hacer de 2021 el mejor año de nuestras vidas. Es cierto que no podemos incidir en muchos sucesos, pero jamás olvidemos que, si cabe en nuestra mente, cabe en nuestra vida. Aunque en situaciones donde algo externo nos limite, como fue lo que ocurrió recientemente, debemos tomar responsabilidad en la manera en la que reaccionamos ante ello, porque podemos terminar haciendo daño tanto a otras personas como a nosotros mismos. Lo tóxico nos afecta, individualmente y como sociedad. Hay problemas que solo cambian cuando nosotros cambiamos. Y cruzarnos de brazos no es opción. La invitación es a ser conscientes: Cuidado cuando decimos “odio esto, odio aquello”. Purguemos esa emoción. La ausencia de diálogo es el camino más corto hacia la confrontación violenta. La toxicidad muchas veces comienza por el egoísmo o el egocentrismo, cuando el ego se desconecta de ser el siervo al servicio del alma. Ya hemos tenido un año demasiado difícil. Alejémonos de lo tóxico, regalémonos la oportunidad de perdonar, reconozcamos al prójimo y preparémonos, de la mejor manera posible, para recibir 2021. Nuestra salud mental lo agradecerá. Si te gustó este capítulo, recuerda regalarnos cinco estrellas y compartirlo en tus redes con tus amigos. Learn more about your ad-choices at https://news.iheart.com/podcast-advertisers