Romi y yo nos conocimos en una mini conferencia donde ambas fuimos invitadas. Es de esas personas con las que conecté inmediatamente por su inocencia y candor. Admiro mucho u historia de vida, pues como escucharás en el episodio, ha atravesado cosas muy muy dolorosas. Cosas que considero tumbarían a mucha gente. Pero a Romina NO. Le pedí en este episodio compartir sobre su vida en relación al perdón. Considero ella ha tenido que perdonar muchas veces, pero hay una relación en particular que me hace admirarla siempre que me cuenta el nuevo capitulo de la historia con ella. Esta relación es con la Tia Lilí. No te voy a arruinar la experiencia de escucharla. Lo único que te puedo decir es que admiro la humildad con la que la ha perdonado. Su perdón es tan profundo que lo ha transformado en servicio a ella, acompañándola en sus últimos años de vida donde atraviesa por una enfermedad mental que hace que inconscientemente siga lastimando. Esta es la última charla de “conversaciones incomodas”. Cerré con esta porque considero que cualquier momento de reconstrucción es importante perdonar los errores. Perdonar, perdonarte, perdonarlos… da igual. Perdón es perdón. No perdonar es tomar veneno y esperar que muera el otro. Suelta la toxicidad del perdón, y si eres valiente ponte a crear algo nuevo con esa energía. Bienvenido a ‘El Poder de lo Incómodo’ T3. Si no creces, te encoges.