El coronavirus nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos. Hemos tenido que aprender a convivir de una manera diferente, hemos visto menos a nuestras familias, nos las hemos apañado para teletrabajar en casa con los niños y hemos tenido que aplazar algo tan bonito como es el día de su primera comunión.Normalmente se suelen celebrar durante los meses de abril, mayo y junio y aunque ha habido celebraciones en verano, la mayoría de familias ha optado por trasladar las comuniones de sus hijos al mes de octubre. Comuniones atrasadas pero llenas de ilusión, siempre.Yo vivo en frente de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen en Pozuelo de Alarcón y estos días estoy viendo a varios niños y niñas vestidos de comunión. Me da pena, que les haya tocado vivirla así, con poquitos familiares y con mascarilla.Yo recuerdo mi primera comunión con mucho cariño. La hicimos todas las niñas de la clase a la vez y lo pienso ahora y me pregunto cómo lo habría vivido en esta situación. No sé si realmente me habría afectado que ese día tan especial me hubiera tocado vivirlo en época de Covid. No poder ver a toda la familia el día de tu...