Hacer click aquí para enviar sus comentarios a este cuento.Juan David Betancur
[email protected]ía una vez un hombre en el antiguo japon que no quería morir. Este hombre se llamaba sentaro Sentaro Había heredado una pequeña fortuna de su padre y vivía de ello, pasando el tiempo sin preocupaciones, sin pensar en ningún momento en trabajar, hasta que tuvo treinta y dos años. Un día, sin ninguna razón aparente, el pensamiento de la muerte y la enfermedad le asaltó. La id...