DOMINGO III DE PASCUA, CICLO B Jesús Resucitado está tan cerca de nosotros y a la vez tan distinto de nosotros; tan cerca y a la vez nos llama a caminar una vida nueva, a la gloria del cielo.

Jesús acompaña las dificultades de nuestro pasado y si lo recibimos en nuestro presente, Él apresura esa meta a la que queremos llegar.

No cambies el Evangelio, acepta la grandeza del milagro, la grandeza del Dios abundante y tu vida cambiará porque aquel que se acoge al Señor nunca quedará defraudado.

La vida cristiana es utilizar bien lo que tienes, pero también aprender a amar y esperar lo que está más allá de ti.

Las consecuencias del pecado del mundo tarde o temprano llegarán a colmar la medida, llevarán a una sentencia definitiva; pero antes de que ésta llegue Dios nos ofrece la salvación en Nuestro Señor Jesucristo.

El nuevo nacimiento es la esencia de la vida cristiana que requiere nuevos aprendizajes; al nacer de nuevo mi palabra, caminar, mirar y obrar tienen un propósito distinto, glorificar a Dios.

SOLEMNIDAD DE LA ANUNCIACIÓN DEL SEÑOR Jesús se hace participe de la vida humana en el Misterio de la Encarnación para que nosotros participemos de la vida divina gracias a su Resurrección.

DOMINGO II DE PASCUA, CICLO B Solo la Pascua, el paso de Jesucristo en nuestra vida, nos muestra nuestros pecados, los destruye y nos levanta a una vida mejor; creando entre quienes aceptan su mensaje un mismo pensar y un mismo sentir.

Ni rebeldía ni servilismo porque ambos apartan la mirada de lo que es bueno y correcto: la rebeldía se concentra en el propio gusto y criterio, el servilismo se concentra solo en lo mandado. Debemos mirar al bien mayor, al bien real.

Porque Jesús es el Único que ha vencido a la muerte no hay otro nombre por el que podamos ser salvos.

La falta de conocimiento de la Palabra de Dios hace que se desboque la imaginación llevándonos por regiones ajenas del querer del Señor, a creer en un Cristo completamente diferente y desfigurado.

Nuestro Señor Jesucristo está vivo y es su bendita vida la que hace de nosotros creaturas nuevas.

El Espíritu que resucitó a Nuestro Señor de entre los muertos es el mismo Espíritu que nos da vida a nosotros, que nos hace creaturas nuevas.

En la Pascua nuestra alegría tiene memoria: al volver la mirada a la cruz y al sepulcro, el cristiano recuerda de dónde Dios lo ha sacado, de todo lo que le ha perdonado.

SOLEMNIDAD DE LA PASCUA Hoy festejamos la victoria de Jesucristo sobre la muerte, el demonio y el pecado; porque las tinieblas se han retirado ante el esplendor maravilloso de la luz del Resucitado.

SÁBADO SANTO En la Vigilia Pascual se celebra el triunfo del amor por encima de toda división, devastación y destrucción que deja el pecado.

VIERNES SANTO Pidamos a Dios que un día nos conceda poder conmovernos profundamente por la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo.

JUEVES SANTO DE LA CENA DEL SEÑOR Cuidemos que en la casa de Dios podamos dar descanso y acogida a tantos que están desbordados de dolor, confusión, absurdo y en remordimiento por sus pecados.

Jesús sabe del sufrimiento y por lo tanto puede entender a quienes sufren.

La elección sin misión se convierte en privilegio egoísta pero la misión sin elección se vuelve capricho estéril. ¿Te has preguntado a qué te ha llamado Dios y cómo puedes servir a su gloria?

Cristo le pone orden a todo y sin embargo su estilo no es la arrogancia, la prepotencia, la crueldad o la indiferencia. Si quieres conocer a Nuestro Señor acércate y lee la Palabra de Dios.

DOMINGO DE RAMOS, CICLO B El Domingo de Ramos nos recuerda que debemos devolverle a Dios lo que le pertenece a Él y pedir para que los pastores de su Iglesia tengan el celo, ardor y amor del corazón de Cristo.

Hay victoria de Jesucristo sobre toda división porque en Él todo es uno.

Jesucristo es verdadero Dios y verdadero Hombre, como verdadero Hombre capaz de padecer por nosotros, como verdadero Dios capaz de darle un valor infinito a su Pasión.

Pidamos a Dios que llene de alegría nuestra obediencia porque esa es la herencia de quienes son realmente maduros en la fe y en la esperanza.