Description
En estos próximos programas os quiero hablar de otro de esos personajes históricos, tristemente poco conocidos a pesar de haber vivido auténticas epopeyas viajeras, os hablo de los soldados españoles del siglo de oro que escribieron autobiografías contando con mejor o peor fortuna literaria sus vidas llenas de peripecias.
Así, desde la segunda mitad del siglo XVI hasta las primeras décadas del XVII aparece una serie de soldados españoles que dejan por escrito sus experiencias vitales aunque con diversos enfoques para llegar a un mismo fin: explicarse a sí mismos dentro de las circunstancias excepcionales que les tocó vivir. Alonso de Contreras, Catalina de Erauso, Duque de Estrada, Domingo Toral y Valdés, Jerónimo de Pasamonte o Miguel de Castro, siendo este último un caso particular porque fue quien más entró en su esfera privada e íntima, en sus amoríos incesantes o en su definición de amistad con los camaradas de armas. ¿Por qué lo hizo? Imposible encontrar una razón lógica salvo la necesidad de explicarse, porque su texto no parece perseguir la gloria literaria, está mal escrito y es pesado de leer. Tampoco es una brillante hoja de servicios que presentar para lograr una mejora o pensión. Los estudiosos han sido bastante duros con Miguel de Castro, aunque yo no puedo serlo tanto pues aunque sus hechos de armas no sean extraordinarios y sus pasiones sean bastante pueriles, el retrato que surge de sus palabras es el de un tipo corriente que ha cometido errores y vilezas con las mujeres, llega a envenenar a una para evitar que lo delate, pero que al mismo tiempo siente compasión y procura ayudar a los vencidos injustamente tratados y es capaz de actos de valor cuando lo requiere el momento. Y hasta aquí hemos llegado por hoy, si deseas tener acceso a más contenidos de viajes e historia, visita www.miquelsilvestre.com
Harto de esperar, de que el tiempo sea una espiral que nunca se rompe, decido proveerme de un vehículo, lo que sea que pueda moverse con tal de salir de la maldición de Wadi Halfa. Cuando delante de mí pasa un astroso tuc tuc tengo una iluminación. Se lo señalo al empleado del hotel y le digo que...
Published 11/25/21
Han pasado tres días desde que llegué a Sudán y la moto sigue sin llegar. La situación ha dejado de ser divertida. Wadi Halfa es un aburrido moridero. Podemos quedarnos aquí para siempre acompañados del polvo y de una vida que pasa lenta. Mi rutina es siempre igual.
Published 11/18/21