Cinco años de investigación y cientos de folios. El precio que hay que pagar por tanto trabajo es muy alto.

Nadie es perfecto, todo el mundo comete errores, y esos errores hay que reconocerlos para mitigar el daño causado a las víctimas.

Investigar un asesinato terrorista cuando han pasado más de dos décadas no es fácil, ni mucho menos. Sin embargo, una llamada puede cambiarlo todo

En España casi todos los delitos prescriben, y eso incluye los crímenes de ETA.

El 21 de junio de 1993 ETA atentaba en Madrid contra una furgoneta del Ejército del Aire. Murieron los siete ocupantes.

El Comando Madrid de ETA mató a mi padre en un atentado en 1993. Durante 20 años no hice nada por saber la verdad. Ahora, y tras una larguísima investigación, sé que hay mucho más de lo que me contaron. Esta es la historia.