Todavía se usa esta preciosa música, el Allegretto de la Séptima Sinfonía en películas: X-Men Apocalipsis, Alexandria, El discurso del rey... Y hasta en anuncios de ropa deportiva... Algo tendrá para que traspase tan fácilmente las brumas y las contingencias de estos 200 años. En fin, Beethoven no la compuso hasta 1811, porque vino una tremenda inflación cuando Napoleón ocupó Viena... ¡¡y no había pasta para sinfonías!!... Beethoven tuvo que componer bandas sonoras (El rey Esteban, Las ruinas de Atenas) y canciones escocesas, irlandesas, galesas, inglesas (escuchamos The kiss, dear maid, thy lip has left y Nora Kreina). Pero finalmente compuso su sinfonía más vitalista, más energizante, más eufórica, con gran éxito (tuvieron que repetir algún movimiento por los aplausos). Estilo pastoral en el primer movimiento, estética de la sublimación, estallido de dolor y esperanza en el segundo, himno de los peregrinos en el scherzo, y bacanal de lo más impulsivo en el Finale. (A ver si alguien entiende esa frase de Wagner, porfa...)