La prevención, en todos los aspectos de la vida, está de moda. Nos parece fenomenal porque ademas hoy en día tenemos muchísimos recursos y mucha facilidad para encontrarlos. ¿Pero habéis pensado alguna vez en acudir a la ayuda de un psicólogo o de algún especialista o asesor familiar para avanzar y fortalecer tanto en vuestra relación como con los hijos? No hay que esperar a que vengan problemas graves o que ya no sepamos que hacer. La vida de una familia es complicada y muy dinámica. A veces, una o dos sesiones preventivas pueden aclarar y sacar de dudas algunos temas que no tienen por qué ser graves. En este capítulo te proponemos algunas pistas para reconocer cómo estáis como pareja y familia, y algunas señales que pueden ayudaros a identificar si realmente necesitáis la ayuda de un profesional. Creemos que lo más importante de este capítulo es recordaros la idea de que querer mejorar la relación con ayuda de un especialista es una muestra de valentía y la mejor inversión tanto para vosotros como para vuestros hijos.