Cualquier pensamiento que hayas tenido sobre ti mismo, pequeño o desmesurado, no es quien eres. Es sólo un pensamiento… La verdad de quien eres no puede ser pensada, porque ella es la fuente de todos los pensamientos. No se puede definir o darle nombre a la verdad de quien eres. Palabras como alma, luz, Dios, ser, conciencia, inteligencia universal o divinidad, Aunque sean capaces de evocar el éxtasis de la verdad, son insuficientes como descripción de la inmensidad de quien eres realmente. Independientemente de cómo te identifiques: como un niño, una madre, un padre, una persona más adulta, una persona saludable, una persona enferma, una persona que sufre o una persona iluminada – siempre detrás de todo eso, está la verdad de ti mismo. No es ajena ti. Está tan cerca que no puedes creer que eres tú. No existe un concepto para definir la verdad de quien eres. Ignorante o iluminado, inútil o grandioso. La verdad de quien eres está libre de todo eso. Ya eres libre y todo lo que te impide lograr esa libertad es tu apego a alguna idea de sobre quien eres. Este pensamiento no impide que seas la verdad de quien eres. Tú ya eres eso. Ese pensamiento te separa del descubrimiento de quien eres realmente. Te invito a que te sumerjas en aquello que siempre ha estado ahí, esperando abiertamente por su propio auto-descubrimiento. ¿Quién eres realmente? (...) (...) Deja que todas las auto-definiciones mueran en este momento. Déjalas ir, y ve lo que permanece. Ve lo que nunca ha nacido y lo que no muere. Siente el alivio de dejar caer la carga de definirte a ti mismo. Experimenta la verdad de la irrealidad de la carga. Experimenta la alegría de estar aquí. Descansa en la infinita paz de tu verdadera naturaleza antes de que cualquier pensamiento de “yo” surja. Texto extraído del Libro “The Diamond in your pocket” de Gangaji