Cada vez que coge el Falcon la lía..... Pedro Sánchez ha vuelto a protagonizar un fracaso diplomático tras su intento de mediación entre la Unión Europea y China. Sánchez intentó posicionarse como intermediario en las tensiones comerciales entre la UE y el gobierno chino, pero el intento acabó con el descontento de Xi Jinping y un notable fracaso. Cabreo en Bruselas y en Pekín. Las capacidades diplomáticas de nuestro presidente son de risa. El malestar en China, agravado por la percepción de injerencia, ha complicado aún más las relaciones ya tensas por cuestiones comerciales, particularmente en lo relativo a los aranceles sobre los coches eléctricos. Cada vez que Sánchez intenta desempeñar un papel de líder internacional, parece que los resultados no son los esperados, generando polémica y frustración a nivel global.