Suecia, Dinamarca y Finlandia viraron hacia la derecha el año pasado, antes lo había hecho Italia y en Alemania la ultraderecha tuvo su primer triunfo electoral el mes pasado. Los franceses tuvieron que emplearse a fondo para frenar a Le Pen y solo la crisis del Brexit ha permitido al laborismo regresar al gobierno en el Reino Unido que tiene unos índices económicos similares a cualquier país del tercer mundo. El 20% de los británicos no está comiendo lo que debería. Es en ese mundo en el que Donald Trump ha ganado la presidencia de los Estados Unidos y gobernará a partir de enero del año que viene. Kamala Harris movilizó a todas las figuras del espectáculo y no pudo replicar el milagro francés porque Estados Unidos no es Francia o porque el valor de los influencers está sobre cotizado. Prevalecieron los pastores y líderes religiosos conservadores cuyas mujeres oraron por la familia en favor de Trump a pesar de que una corte lo condenó por pagar prostitutas con dinero público. Esos pecados no vienen al caso. La verdad es que los pastores ultraconservadores que lideraron la fuerza de trump tanto entre los americanos WASP como entre las minorías negras e hispanas tiene un contacto más directo con la gente y eso pudo ser la diferencia. Los liberales norteamericanos están preocupados por los temas de derechos pero eso no viene al caso si la economía crece y ya lo ha expresado Wall Street. La intervención de los dueños de dos medios de comunicación es relevante y es probable que veamos al señor Elon Musk en la secretaría de Estado. Lo curioso de esto es que tanto Rusia como China que se supone son los grandes adversarios de gringolandia en esta época están celebrando. PD: El triunfo de Trump En Villa Mella y Sabana perdida le dió el control del senado.