Un alma en Cristo https://unalmaencristo.my.canva.site/redessociales 🎧 Audio 46 📕 Libro II Un alma en Cristo 10 de diciembre de 1989 𝕐𝕠 𝕙𝕒𝕓𝕝𝕒𝕣é 𝕒 𝕝𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕝 𝔾𝕣𝕦𝕡𝕠 En oración en mi habitación. Yo le decía que me sentía inquieta porque tengo una reunión el lunes con el Grupo de María Auxiliadora, a la que no asistirán todos. Hay unas personas que se quieren incorporar. No sé cómo hablarles y si decirles que no soy yo quien los llamo, que es Nuestro Señor. Tendré que decir algo de mí y eso me molesta mucho.Hija mía, ten paz. Todo se arreglará. Confía en Mí y déjate llevar. Habla muy a tu favor la angustia que te invade. El pensar que no lo haces bien, te mantendrá en la humildad tan deseada por ti. Tú piensa que mi santa Madre está entre vosotros; tú eres sólo el vehículo para ejecutarlo. Ten fe. Los caminos del Altísimo casi siempre son incomprensibles para el hombre que, a menudo, pierde los ánimos, decae su alma y abandona. No, tú no lo harás; lo sé. Conozco tu alma y sé cómo te comportarás y lo que me darás. Por todo ello, sonrío como siempre al escucharte. A los del Grupo no les hablarás tú; Yo seré quien les hable, hija mía. Hijos míos: Se acerca la Navidad; es el tiempo de Adviento. Tiempo que debe servir al hombre para pensar, para decirse: «¿Soy cristiano? ¿Hago la voluntad de Dios? ¿Doy de mí mismo todo lo que puedo dar?».Yo os digo, hijos míos, que se acercan tiempos muy difíciles, cuando el cristiano deberá demostrar que es realmente cristiano. Cristiano quiere decir: sacrificio, inmolación, penitencia y entrega. Y todo esto con amor entregado al Padre. Ha llegado la hora de la gran batalla: cuando tengo necesidad de todos mis hijos para ganar almas. No os pido que me entendáis, sino que os pido colaboración en la salvación: en mi obra, que es la redención. ¿Os dais cuenta de a lo que sois llamados? Como antaño Yo sigo escogiendo, sigo diciendo: Necesito obreros para mi viña. La viña del Señor es la más abandonada que existe. Las malas hierbas y la cizaña lo cubren todo, y las buenas hierbas corren el peligro de ahogarse entre tanta maleza.Hijos míos, quiero que oréis. La oración es tan necesaria como el aire que respiráis. Sobre todo rezad el Rosario; pero con el rosario en una mano y los pies ligeros para caminar en los caminos de Cristo. Pensad que Yo caminé antes que vosotros, hijos míos, y después de Mí ¡cuántos y cuántos han seguido en el camino! Sed apóstoles de Cristo y seguid. Sed del Grupo de María Auxiliadora. Serlo no es una casualidad, es una gracia que os doy.No veáis a mi pequeña hija que os guía, como perfecta. Ella, pobre hija mía, es débil, bajo su apariencia fuerte, e imperfecta. No la seguís a ella; aunque a ella debéis obedecer, pues su cabeza es un canal abierto por donde ella recibe mis mandatos.Pensad que me seguís a Mí, y que mi santa Madre os guía. Preparaos para la Navidad, preparaos para mi venida. Sed mis hijos admirados: hijos de Dios. Hija mía, esta hoja quiero que tu director espiritual la corrija y que la repartas entre los miembros del Grupo. Grupo María Auxiliadora (1989). Un alma en Cristo Libro II