Un alma en Cristo https://unalmaencristo.my.canva.site/redessociales 🎧 Audio 36 📕 Libro II Un alma en Cristo 20 de julio de 1989 𝔸 𝕝𝕠𝕤 𝕕𝕖𝕝 𝔾𝕄 En oración en mi habitación. Hija mía, pronto habrá pasado el período de vacaciones y todo volverá a su cauce. Hablaré hoy al Grupo de María Auxiliadora. Hijos míos, venid a Mí con amor. Venid a Mí que os llamo nuevamente al camino, donde debéis seguir ayudándome a buscar almas para mi reino. Aunque os parezca que hacéis poco, no debéis desanimaros: Yo recojo todos vuestros esfuerzos con tanto amor que enternecería vuestras almas si vierais con cuanta ternura recojo todas vuestras ofrendas, vuestros sacrificios, vuestros ofrecimientos de amor. Todo, todo lo recojo; lo atraigo hacia mi Divino Corazón y un día lo hallaréis perfecto en vuestra presencia, cuando os halléis ante el Padre. Yo diré: «Padre, es uno del Grupo de María Auxiliadora. Lo llamé y me obedeció. Fue fiel a la gracia del Espíritu Santo, trabajó para Mí en mi viña. Mira, Padre, cuántas almas por ellos están ahora en tu divina presencia. Obedecieron mi voz, que los llamó por su nombre y he aquí, Padre, que ahora quieren su recompensa». Mi amor, hijos míos, amados míos, os cubre por entero. Ya os amaba antes de todos los siglos. Ya habitabais en mi mente y os he escogido, hijos míos, para esta labor. Es una labor de ayuda a vuestros hermanos y da gloria al Padre. A vuestros hermanos debéis ayudarles a encontrar el camino del Señor: ayudarles a bien morir. Pedid al Padre por ellos y, no sólo ellos recibirán ayuda, sino también vosotros la recibiréis. Mirad, cuando un criado sirve a un gran señor y le sirve bien, el señor se familiariza con él. Le gusta su presencia y el trabajo que éste realiza para él, de tal forma que, si un día le sucede algo, el señor le dirá: «Fulanito, veo la tristeza en tus ojos, ¿Qué te sucede? Sabes que cuentas con mi ayuda. Ven, explícame todo lo que te pasa». Y, con amor, le ayudará a solventar el problema y le dirá: «sabes que puedes contar conmigo para todo porque aprecio tu interés en el trabajo que realizas por Mí. Ven, que estoy contigo para todo y tú debes contar conmigo». Hijos míos, os exhorto a seguir, aunque creáis que hacéis poco; aunque sea pesado; aunque a veces para vosotros sea sacrificado. Miradme en la Cruz y ved mi agonía. Yo os digo: «un alma vale más que todos los tesoros del mundo. Aunque sólo salvarais una, habría valido la pena». Por otro lado, no sois vosotros los que sabéis qué hay que hacer; pero os guía mi santa Madre. Es ella quien, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo os obtiene la gracia necesaria para seguir adelante. Vosotros sólo debéis seguir. Ella hará todo lo demás.Hijos míos, deberíais hacer otra Misa de consagración a María. Buscad tres días que sean días de la Virgen. Ahora sería bueno el día del Pilar, además del día de María Auxiliadora y, después de Navidad, el día que tu Director espiritual crea más conveniente. Apuntaros ya estos días y dejadlos fijos para siempre. La función de estas Misas de consagración es la de unir al Grupo entre sí, renovar la consagración a María, hacer que vuestras conciencias no decaigan y que vuestras mentes estén fijas en Dios y en su obediencia. Os amo, hijos míos. Ayudadme a salvar almas. Os bendigo. Os amo con amor de salvación: con amor eterno, como jamás nadie os ha amado. Venid a Mí de las manos de María. Sed sus hijos amados, los que trabajáis en su nombre. Os espero y os ayudaré en el camino hacia Mí. Grupo María Auxiliadora (1989). Un alma en Cristo Libro II