¿Al que madruga Dios lo ayuda? “Cosas que Dios no dijo” es una serie que hemos utilizado para reconstruir la perspectiva que tenemos de Dios, en base a frases sociales que venden una imagen de Él que realmente no es. La frase “Al que madruga, Dios lo ayuda” nos hace pensar que para tener éxito, debemos despertar temprano; o que Dios te bendice de acuerdo a cómo cumplas tus responsabilidades desde que amaneces. ¿Y qué tal si te dijéramos que Dios dice: “Descansa, que nunca duerme el que te ayuda”? 1. Tarde, también es normal: todos tenemos una forma de ser y vivir ¡Y eso está bien! Dios no segmenta sus bendiciones de acuerdo a nuestros hábitos o rutinas; tampoco nos limita a actuar de una forma específica para poder bendecirnos. Recordemos que incluso antes de nacer, ya hemos sido amados y bendecidos por ser hijos de Dios. 2. Dios te ayuda porque Él es bueno: su bondad no se define por ti, su naturalidad es ser así. Él no espera que tú hagas algo o cumplas una meta para ser bueno contigo ¡Ya lo es! Su gracia es majestuosa e inigualable; ni nuestros más hermosos sueños se acercan a sus regalos de amor. 3. Los madrugadores no son los únicos favoritos de Dios: los que van tarde, los que van temprano, los altos, los bajos, los pequeños, los grandes, desde los últimos a los primeros serán bendecidos con su gracia. Para Él todos somos favoritos y tenemos un sitio especial en su corazón, no depende de lo que hagamos entre nosotros. 4. Él no se olvidó de ti: No estás tarde nunca; Dios está bendiciéndote y trabajando en ti aunque tú no lo puedas ver. Más bien que no se te olvide a ti de pensar que Él siempre está contigo y viene a por ti.