Sebastián Montoya fue nuestro invitado en CASA para esta prédica. Bajo la historia de la resurrección de Lázaro en Juan 11:34, nos explicó los ingredientes básicos para salir del sentimiento de fracaso en cualquier ámbito de nuestra vida. Cómo Jesús, en un ambiente de tensión, muerte y tristeza; solo con palabras sencillas logró cambiar la atmósfera y el proceso de duelo que se estaba llevando en esa situación. ¿Cómo salir del estado de estancamiento? 1. ¿Dónde lo han puesto?: Fue la primera pregunta que hizo Jesús. Cuando te sientes mal te has preguntado ¿Dónde colocaste tus sueños? O ¿Dónde has posicionado tu propósito de vida? Si bajamos nuestras ilusiones, a nuestra situación actual; automáticamente los devaluamos y los enterramos. Jesús nos invita a preguntarnos ¿Dónde están esos sueños? Para desempolvarlos y colocarlos en el sitio que les corresponde, no en tu campo terrenal. 2. Quiten la piedra: Ordeno. A Dios no le importa solventarnos nuestros problemas externos, a Él le interesa que restauremos nuestro corazón; porque sabe que así, podremos disfrutar de la prosperidad que nos promete. Quita esas piedras que solo te llenan de heridas el alma. 3. ¿No te dije que si crees, verás la gloria de Dios?: A pesar de que tu lógica vea incoherente su poder; llénate de inspiración hacia Él y sus planes. Te prometemos que cuando dejas todo bajo su nombre, Él te salva y mejora tu vida. 4.El agradecimiento: La mala actitud se cura con gratitud. Cuando lo practicas, no solo manifiestas ni te da ilusión; sino que empiezas a vivir la gloria de Dios y su paz aunque sientas una tormenta. Sebastián nos mencionó que recordáramos constantemente de donde vivimos, del polvo y la tierra. No fuimos programados a los problemas de la vida, porque fuimos creados por el aliento del Señor. Está bien sentir que no puedes más; pero cuando sea así, aférrate a Él y no dejes de creer; poco a poco restaurará en ti, aquello que te llevó a sentirte tan frustrado🤍 ¡Bienvenidos a CASA Church! ¡Suscríbete a nuestro canal para recibir todo nuestro contenido! El que es fiel a lo poco es fiel a lo mucho. En los pequeños detalles está la fidelidad. La oración no transforma el corazón de Dios, Él es siempre bueno. Cuando te animas a abrir un espacio Él puede hacer todo los que nunca hizo antes.