En este episodio Gonza y Mónica, hablan un poco sobre la prédica pasada “Orando con dolor”; mencionando diversas vivencias que los llevaron a fortalecer mucho más su fe y su relación con el Señor. En “We Pray” hemos estudiado el libro de Los Salmos, para aprender a darnos la oportunidad de tener conversaciones con Dios bajo la honestidad de nuestras emociones. Recordando que: 1. Romper la fórmula de una oración habitual, es positivo: Existe un modelo preestablecido para hablar con Dios donde agradecemos, pedimos perdón y luego pedimos ayuda. Los Salmos nos enseñan cómo debemos ser más abiertos con nuestras emociones, y hablarle a Dios en base a lo que sentimos y cómo lo sentimos; no apagues tus emociones con Él. 2. El dolor nos regala silencios: Esta emoción es una de las únicas que nos puede pausar absolutamente toda nuestra agenda y rutina habitual; llenando nuestros días de un silencio abrumador que no entendemos. Empaticemos con esos silencios y usemoslos a favor para hablar con nuestro Padre. 3. ¿Cuál es el propósito de nuestra fe?: Es común que en situaciones difíciles, cuestionemos nuestras creencias y nuestros propósitos; por ello, en CASA creemos que los espacios de dolor son sumamente oportunos para renovar nuestra fe, acercarnos a Dios, a nuestro propósito y a fortalecer debilidades que sencillamente no podemos observar. 4. Jesús muchas veces nos aparta: El silencio, las pausas y los momentos de aislamiento; pueden permitirnos tener un razonamiento diferente sobre nuestra realidad. Jesús toma estos espacios para hablarnos y sacarnos de momentos y situaciones que no nos están permitiendo crecer. El dolor suele nublar nuestra mente de pensamientos y escenarios mucho más negativos de lo que realmente vivimos. Por eso, en CASA te invitamos a hablar con honestidad sobre lo que sientes, para así permitirle a Él sanar las heridas de tu corazón 🤍