En la mañana del 24 de enero de 2004, el cuerpo de Mariangela Pezzotta era hallado, parcialmente enterrado, en un chalet situado en mitad del bosque de Golasecca. Su rostro estaba completamente destrozado. Una confesión precipitada había conducido a los carabinieri hasta allí. Empezaba a destaparse la terrible historia de “Las bestias de Satanás”, una secta formada en la noche de Milán, donde el Satanismo solo era una excusa para delinquir. A día de hoy, hay 14 casos sin respuesta relacionados con la banda.