Ser artista y hacer música es difícil. No soy músico, pero he estado presente en ejercicios de creación de música y también he hecho parte en el pasado de la industria de la música grabada, por lo que sé que no es un camino fácil, pero sobre todo, lo que tengo más claro, es que no es un camino único. Por eso hoy con Bud quiero hacer una serie de recomendaciones, vistas más desde el marketing de un proyecto individual o grupal, no desde la música como tal. Ahora, como todos los proyectos son distintos y aún más diversos los caminos, esta no es una camisa de fuerza hecha de tips, sino una serie de cosas que siento que les hacen falta a los artistas en este apasionante y complejo camino hacia la búsqueda de las voces y las canciones propias. Hace unas semanas vengo acompañanado a Budweiser en el lanzamiento de Bud Mag, una nueva manera de presentar nuevos artistas musicales con la ayuda de la revista Rolling Stone, con quienes han creado la primera gran revista musical en una caja de cerveza. Hacía unos meses había escrito una serie de "tips" para artistas emergentes, pero no desde una visión ejecutiva musical o artística, sino desde mi visión como consumidor, que creo que es el segundo elemento más importante de la cadena de vida que mantiene andando el negocio de la música. En sus esfuerzos por apoyar el talento urbano emergente, Budweiser me pidió hablar del tema. Así que si usted es un artista que está empezando y de repente se encuentra con este vídeo, quiero que sepa que las recomendaciones que estoy haciendo aquí hoy vienen de alguien con algo de experiencia en disqueras, pero en términos generales, es la visión de un melómano consagrado en estas lides del pop.