¡María de Betania es la mujer del gesto silencioso y verdadero, de los signos que recrean el amor y sanan las heridas! Con ella queremos pedir la gracia de reflexión ante los dolores y las cruces del mundo. ¡Es esta 'casa llena de perfume" la que nos pide una nueva sensibilidad, capaz de perfumar el mundo con gestos reales!
lavar los pies de los discipulos. ¡En Dios, bajar es tocar, servir y amar la vida! Jesús, bajando de la montaña, se encontró con un leproso que se arrodilló ante él para pedirle ayuda.