Los vendedores tienen su estilo: el trabajador esforzado hace muchas llamadas y envía muchos correos; el solucionador de problemas o el desafiante...Pero un buen vendedor debe parecer un amigo.
Una noticia de periódico avisa de que "los precios y la incertidumbre hunden el consumo". No es la noticia que necesitamos. Sin consumo no hay producción y sin producción no hay empleo ni dinero para consumir. Es como la pescadilla que se muerde la cola.
He oído decir que existe una encuesta nacional (en Norteamérica) sobre 'la ira del cliente' para medir el grado, no sólo de insatisfacción, sino de cabreo, de ira. Y los resultados no son nada halagüeños, créanme.