Ya saben lo de las tiendas clonadas o fantasmas, ¿verdad? Esas páginas web imitadas a la casi perfección que impide darse cuenta de que son falsas. Suelen imitar a las de las mejores marcas, a las más solicitadas. Aparecen en las épocas de mayor demanda.
Una noticia de periódico avisa de que "los precios y la incertidumbre hunden el consumo". No es la noticia que necesitamos. Sin consumo no hay producción y sin producción no hay empleo ni dinero para consumir. Es como la pescadilla que se muerde la cola.
He oído decir que existe una encuesta nacional (en Norteamérica) sobre 'la ira del cliente' para medir el grado, no sólo de insatisfacción, sino de cabreo, de ira. Y los resultados no son nada halagüeños, créanme.