Nuestros gustos o carreras profesionales pasan por diferentes etapas, una de las peores es la del aburrimiento, en la que nos encontramos en la encrucijada de pensar si nos sigue gustando o no.
Yo fuí adicto al trabajo, lo cual no solo me trajo problemas a nivel temporal como permanente, sino que hizo que vaya al otro extremo, al punto de necesitar descansar. Los extremos nunca son buenos.