En un jueves inusual pero igual que todos, se graba este episodio con muchas ganas de compartir pensamientos y, por qué no, alguna que otra cosa.

Una buena forma de encarar el día es abriendo los ojos y rezando que te llamen del laburo para avisarte que se inundó la caldera y que no hay que ir. Obvio después no pasa sino que, además, te piden que te quedes más tiempo por la misma guita. En fin... ¿qué esperabas?