Davos 2023 ha vuelto a ser un escenario de contradicciones: los coloquios informales tuvieron lugar con una coreografía bien marcada. La temática del cambio climático, la pobreza energética o la desigualdad de la riqueza contrastan con la misma realidad opulenta que se vive en este balneario alpino suizo. Las élites del poder y del dinero quieren dictarnos desde Davos cómo debe ser el mundo, predicando reglas y hábitos que esa nueva aristocracia al final no aplica. Davos inspira con sus consejos grandilocuentes las políticas que los gobiernos y a las multinacionales terminan llevando a cabo. Es un gobierno en la sombra que nadie elige pero cuyo poder es real y efectivo más allá del humo de sus discuros.  Davos es también un  gran negocio para sus organizadores, con el Sr Klaus Schwab a la cabeza, que afrontan costos escasos, con la seguridad cubierta por la Confederación Helvética, frente a ingresos muy abultados gracias a membresías que superan los 100 mil dólares.