El narco-socialismo está vinculado al asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, crítico del crimen organizado y de la permisividad que le otorgó el régimen de Rafael Correa (2007-2017), cuando el país andino se convirtió en un refugio para narcotraficantes y cárteles mexicanos. Esto llevó a una ola de crímenes, incluyendo secuestros y asesinatos. La corrupción y la alianza entre políticos y narcos han sido evidentes. Ecuador es usado como trampolín para el tráfico de drogas a EE.UU. y Europa. La expansión del narco-socialismo en América Latina amenaza la democracia reg Las próximas elecciones son cruciales para enfrentar el narcosocialismo en Ecuador.