Tema 38: HAZ A UN LADO EL DESASTRE Capítulo 04: DERROTA TUS GIGANTES Serie: YARESH Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Corintios 10:5). PRINCIPIOS 1- No hay algo tan terrible como tener una mente que ve desastre a cada momento. Es verdad, todos pasaremos por zonas desérticas en la vida, pero debemos saber que todas las tormentas son temporales, los problemas nos entrenan para tener más éxito cada día. No podemos permitir que ese gigante eduque nuestra mente en ver DESASTRE por todos lados, Dios nos ha dado el poder del Espíritu en nosotros para conquistar cada promesa que nos ha dado. 2- Cada uno de nosotros enfrenta tentaciones diarias. Los anuncios de la vida agitan y despiertan nuestros apetitos físicos a través de la publicidad, comer en exceso, alimentar la depravación sexual, incitar a la violencia, se ha convertido en una forma de vida generada por el gigante del desastre. La mente ve situaciones adversas por todos lados, nos abruma el saber que no tenemos otra salida que el fracaso. 3- El apóstol Pablo nos deja esta buena noticia: Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Corintios 10:5). Tu imaginación hará crecer cualquier semilla que plantes en ella. Bueno o malo. Es por eso que David dijo: No pondré cosa mala delante de mis ojos (Salmo 101:3). ¡Rechazar lo malo es no permitir que este gigante tome fuerza en nuestra mente! 4- Jesús advirtió acerca de estas semillas de desastres entrando por la puerta del ojo: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es malo, todo tu cuerpo estará lleno de tinieblas. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande es esa oscuridad! (Mateo 6:22-23). Nuestra imaginación es la sala de incubación de las semillas de fe, perseverar hasta conquistar el sueño es nuestro gran desafío. APLICACIÓN La adversidad se convierte en una ventana para estancar nuestra vida, o puede ser usada como un trampolín para conseguir mayores oportunidades de conquista. Que ese gigante de desastre no entre para generar una mente donde solo ve oposición, sino la oportunidad de ver cosas mayores para conquistar los sueños que el Padre deposita en nosotros. DECLARACIÓN DE FE Estoy listo para avanzar a pesar de las circunstancias difíciles. Amén. ORACIÓN Glorioso Padre celestial, estoy listo para ser empedrado en el lugar donde me has asignado, no me detendré por nada, ese gigante que pone imágenes de desastre en mi mente es destruido por el poder de la sangre de Jesús, avanzaré para conquistar mi glorioso futuro. Amén