Tema 28: SUELTA EL DOLOR Capítulo 04: DERROTA TUS GIGANTES Serie: YARESH Alguna vez fui niño. Y mi modo de hablar, mi modo de entender las cosas, y mi manera de pensar eran los de un niño. Pero ahora soy una persona adulta, y todo eso lo he dejado atrás (1Corintios 13:11; TLA). PRINCIPIOS 1- El dolor del pasado genera emociones tóxicas y codependencia a adicciones que afectan la salud y las buenas relaciones. Hay una línea muy corta entre lo que es correcto y lo que no lo es. El dolor del pasado estanca y detiene las mejores épocas que podamos vivir. 2- El dolor del pasado evita tomar las elecciones mejores en la vida, busca excusas para resolver conflictos de la mejor manera y las consecuencias son de permanecer en el mismo dolor, haciendo partícipes a otros de las toxinas que se van vertiendo en las personas que nos rodean. La respuesta es la sanidad interior, perdonar a las personas que nos afectaron y pedir perdón a los que nosotros afectamos. 3- Un camino a la sanidad es identificar el dolor, asociarlo con aquello que le afectó y confrontar el corazón para perdonar de manera honesta y sincera. Jesús nos da el mejor ejemplo cuando perdonó a los que le crucificaron por que “no saben lo que hacen”. ¡Podemos hacer lo mismo! Vamos a hacerlo y tendremos victoria sobre el gigante del dolor del pasado. 4- Los deseos de venganza hacia las personas que nos abusaron es frecuente cuando el dolor del pasado está presente. Esto produce un futuro incierto y fuera de la realidad real en que vivimos. Enfrentarlo esos deseos que conllevan violencia llega a hostigarnos hasta descargar esas emociones en las personas que tenemos cerca d nosotros. APLICACIÓN La clave es darnos cuenta que solo nosotros somos responsables de sanar ese dolor del pasado, somos arquitectos de nuestro destino, tomamos nuestro futuro en nuestras manos y luchamos tomados de la mano de nuestro Dios. DECLARACIÓN DE FE Avanzaré tomado de la mano de nuestro Dios. Amén. ORACIÓN Mi amado Padre, muchas gracias por darme la oportunidad de seguir una ruta de bendición y gloria para tener un destino poderoso. Gracias por dirigirme y tomar las mejores elecciones. Amén.