Los clientes tóxicos son esos clientes que generan relaciones con sus proveedores que no son sanas. ¿A qué me refiero? Por ejemplo, exigen más de lo que deberían por contrato y entonces tienes que pasarte el rato poniendo límites una y otra vez hasta que la relación queda deteriorada. O bien tienen 'sospechas' y no se fían de lo que haces, por lo que sin querer acaban boicoteando el servicio que le estás ofreciendo...  Este tipo de clientes pueden hacerte sentir que tu negocio es un infierno, pueden hacerte sentir quemado (burnout), así que es muy importante que los identifiques y que en la medida de lo posible intentes no trabajar con ellos. Así de claro lo digo. Normalmente este tipo de clientes te quitan tiempo para poder trabajar con esos clientes ideales que tienes y que tan adoras. Y esto tampoco es justo.