EL CIELO LLEVA TACONES.   CAPÍTULO 1284 – SARA MONTIEL   Buenos días contentos. Si Cenicienta hubiera conocido a Ella es Gabriel no hubiera perdido su zapato.  Ella es Gabriel. Ella es Gabriel. ¿Quién es? Gabriel puedes ser tú. Si no te puedes poner salones porque se te salen por el talón, o tienes los pies estrechos y se te escurren por la punta de las sandalias (cosa horrible e incomodísima eso de ir por ahí con los dedos asomando por fuera) te invito a que entres en gemavicedo.com/tienda, y serás una chica Gabriel. Libre y entaconada como el viento ¿El viento lleva tacones? Hombre claro. Puntualizo: el viento encapsulado lleva tacones, y el viento libre lleva tacones con Ella es Gabriel. Libertad = Ella es Gabriel. Pero qué lista eres. Como premio… al final del podcast te cuento una historia.   Bienvenidos a El cielo lleva tacones, el podcast donde te cuento historias de personajes genuinos destacados por su glamur. Y digo personajes, no personas, porque cada día, desde que nos levantamos, representamos un papel. Eres libre de elegirlo; no te limites ni te conformes con un personaje que ni a ti te gustaría ver.  La belleza te da belleza, no te da glamur. Crear la incógnita. El misterio, eso es glamur.   – Personaje del día 30ºC:  SARA MONTIEL María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández (conocida como Antonia Abad hasta que le pusieron Sara Montiel como nombre artístico) nació el 10 de marzo (piscis) de 1.928 en Campo de Criptana, Ciudad Real, y murió con 85 años en Madrid el 8 de abril de 2013. Sara Montiel fue una mujer terriblemente hermosa, inteligentísima, excepcional, rompedora y altamente glamurosa. Una mujer que irradiaba una muy poderosa seguridad en sí misma, quizá por ello siempre se enamoraron de ella hombres que la superaban bastante de edad. Mejor escucha el audio, que leído es mucho.   GLAMUR  Los que la hemos visto en la televisión en programas, y quien no puede ver en internet entrevistas, la vemos como un personaje con una personalidad única, con esa manera de hablar, esa forma de gesticular, esa voz grave.  Fumadora desde la adolescencia, todos la recordamos fumando puros. En una época donde todas las cantantes tenían una voz aguda y chillona, Sara no tenía potencia en la voz, sin embargo sabía cómo ajustarse a sus posibilidades, sorprendiendo con una voz grave y susurrante, sugerente (como ella). El escritor Terenci Moix la apodó «Saritísima». Exuberante como ninguna, vestuario cuidadosamente elegido por ella y tan provocador que generaba problemas de censura. Rotunda, barroca, exagerada, una de las más bellas y fotogénicas mujeres del mundo, no tenía ángulos malos. Durante el rodaje de una película, en una escena invernal, Sara acudió con un enorme escote: Director: Pero Sara, ¿cómo vienes vestida así, si los figurantes van con ropa de invierno? Sara: ¿La gente quiere ver a ésos o a éstas? (señalándose los pechos) Con una apertura de mente extraordinaria, aprendizaje continuo, agradecimiento infinito, superación de obstáculos y correspondiendo a la vida.  Una mujer española que traspasó fronteras e hizo de la seducción su bandera. La Marilyn morena, la bomba hispana.  Conocemos más a cualquier actriz americana del blanco y negro sin percatarnos de que tuvimos a la estrella más sensual y brillante de todas: Mª Antonia Abad, Sara Montiel.   Agradecimiento a mi amiga Leti, que cuando iba cuando alguna historia escabrosa que había oído en la tele o en la radio me paraba ...