Uruguay ha perdido terreno en derechos humanos, según el último informe de Amnistía Internacional (AI). La semana pasada se publicó el Informe Anual de esta organización cuya sede central está en el Reino Unido, e incluyó el correspondiente Capítulo Ampliado sobre nuestro país. En él, AI denuncia las condiciones de las cárceles uruguayas, un debilitamiento del sistema de garantías y de la libertad de expresión, un aumento de la violencia, entre otros puntos. Además, señala preocupaciones por el cambio de postura en materia de política exterior en DDHH, en particular con respecto a la guerra en Gaza. En el prólogo, los autores del informe sostienen que este se publica en un momento clave, al ser un año electoral. Pero por eso mismo, más en tiempos de polarización política, puede haber quien observe estas conclusiones con cierta suspicacia. ¿En qué se basa AI para marcar este retroceso de Uruguay? Conversamos En Perspectiva con la directora ejecutiva de la organización en el país, la socióloga Lucía Pérez Chabaneau.