Una lucha de intereses por ver quién domina el futuro inmediato en temas de tecnología. Este es el caso de China y Estados Unidos, un tema en controversia que además de causar impacto comercial, también genera impacto en la parte tecnológica, afectando la seguridad y las decisiones del consumidor. Huawei es una de las empresas más adelantada en el desarrollo de la tecnología 5G; la cuál va a permitir hacer todas las cosas que hacemos hoy en día entre 10 y 20 veces más rápido, o la realidad aumentada en la que el consumidor podrá ver en el parabrisas del carro, información de la carretera que es parte virtual y parte de lo que ya vemos en la realidad. Esto es un cambio enorme en la industria, es toda una nueva tecnología de cómo se va a usar el espectro radiofónico por lo que algunos analistas creen que Estados Unidos no quiere que una empresa de China sea la primera en desarrollar esta tecnología, porque el que desarrolle esta tecnología y logre convertirse en el estándar de 5G va a tener mucha ventaja competitiva. Para ellos, el tratar de posponer que una tecnología de estas quede en manos de una empresa China y no de una Empresa de Estados Unidos o de uno de sus aliados podría ser una de las razones detrás de esta guerra comercial. Para Carla Fernández-Corrales, el tema de seguridad es uno de los grandes retos que enfrentan los gobiernos con las tecnologías emergentes de inteligencia artificial ya que por lo general las regulaciones no van a la misma velocidad. “La industria continuará con una industria dinámica en la que la tecnología crece por agregación, donde hay mucha colaboración con diferentes participantes para desarrollar esas innovaciones y sacar nuevos productos y tecnología. Esperamos que el beneficiado sea el consumidor, para tener el acceso a una tecnología más innovadora y más rápida y que le permita tener una serie de productos y servicios complementarios para su uso”, comentó Carla, Profesora de INCAE.