El atentado contra el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha provocado un sentimiento de consternación en toda Europa. Este acto violento se une a otros ocurridos estos días contra políticos europeos y podría ser otra muestra de cómo el discurso cada vez más radicalizado está traspasando la frontera de la violencia verbal a la violencia física.Para entender mejor por qué ha ocurrido este intento de magnicidio en Eslovaquia y la relación entre los discursos de odio y la violencia física, entrevistamos a Paul Schmidt, secretario general de la Sociedad Austríaca para la Política Europea.También hablaremos de la situación en Nueva Caledonia, archipiélago en el Pacífico que pertenece a Francia y donde se ha desatado la violencia desde hace unos días. Todo por una reforma constitucional en la metrópoli que analizamos con Guillermo Arenas, doctor en Derecho Público y docente en la Universidad de Estrasburgo, en Francia.