Description
En mi viaje a Dubai tuve un imprevisto al llegar: El ascensor del hotel se había estropeado y mi habitación estaba en la planta 38. Ante este problema, muchos de los que estaban allí se quejaban y no hacían nada. Yo decidí no quejarme ni perder tiempo y subí los 38 pisos a pie. Esto me hizo reflexionar sobre la actitud de las personas ante imprevistos. Los hay que que lo que hacen es quejarse y otros decidimos no quedarnos quietos a pesar de los problemas.