El mundo está construido de manera que las personas confundan sus necesidades con los satisfactores (con los que ofrece el sistema). ¿Cómo distinguir unas de otros?

El trabajo, tal y como se desarrolla hoy en día, es muchas veces incompatible con otras necesidades como la salud, el cuidado de los seres queridos, el desarrollo de los talentos, ... Empezamos por preguntarnos sobre nuestras necesidades.