El de Felipe VI está completamente marcado por la contaminación de los actos de Juan Carlos I, y se ha centrado hasta ahora en no cometer errores, sin haber perfilado su propia personalidad ante la sociedad
El mensaje navideño del Rey se está convirtiendo en una especie de espectáculo sádico en el que los espectadores se reúnen para ver si es capaz de salir ileso de un campo minado
Las fiestas navideñas se han convertido en una delirante y agotadora apoteosis del consumo, esa es la normalidad que ahora queremos recuperar aunque sea jugando a la ruleta rusa
Suscríbete a nuestro canal: http://cort.as/yI0n
Visita http://elpais.com
Más vídeos de EL...