¿Te has preguntado por qué es tan dolorosa la decepción que sientes cuando alguien no hizo lo que esperabas? Apuesto que sí, eso es porque tenemos demasiadas expectativas y delegamos la responsabilidad de hacernos feliz a otra persona, sin siquiera preguntar si esa persona quiere hacerlo, si está dispuesta, esperamos y esperamos sin comunicar, sin hacernos responsables de nosotros y hay que detenernos, hay que tomar responsabilidad de nuestra vida y de nuestra felicidad. No estamos aquí para ajustarnos y cumplir con las expectativas de otros, hasta el punto de perdernos a nosotros mismos y no podemos pedir eso de otra persona. Sin expectativas somos más felices y tendremos menos drama. Liliana Rubio.